Macario de B. Traven trata de la historia de un leñador de un pueble cito de mexicano que durante 20 años quiso comerse un pavo el solo varios años después lo consigue la mujer de Macario se lo da para irse al bosque en el que cuando intenta comerse el pavo aparecen tres personajes muy peculiares a los dos primeros se les negó que comieran del pavo (el diablo y dios) pero al tercero se lo da pues es la muerte que Macario le da parte de su pavo para cumplir su ultimo deseo, pero este se percata y lo recompensa con una agua que es capas de curar cualquier enfermedad pero solo se le daba si la muerte estaba bajo sus pies pero si estaba en la cabecera no se curaría se fue haciendo famoso , hasta que el hijo del virrey enfermara llamaron a Macario y si no se salva el niño lo condenarían a muerte, pero la muerte hizo su trabajo y Macario dejo ir al niño pero la muerte se compadeció de el y se lo llevo feliz lo encontraron muerto en el mismo lugar que cuando comió la muerte con el con una hoja de plátano con medio pavo con carne y el otro sin carne.
El libro me gusto mucho la verdad es muy interesante yo en lo personal lo recomiendo por estas razones una buena historia , por el texto del libro, por que es corto pero que te atrapa la historia y te cuenta mucho del pueblo mexicano y las creencias que hay.
También para finalizar el autor no es de México es de Alemania, al irse a México le gusta las costumbres de lo que se hace a diario por eso Macario es representado como un leñador humilde, cabe destacar que la historia es durante la época colonial .
Mi capitulo favorito
XVII Como no regresara Macario a buen tiempo, su mujer empezó a sospechar que algo malo le habría pasado. Por eso, muy de madrugada reunió a todos los vecinos para ir en su busca. Llevaban buscando largo rato cuando lo encontraron cerca de un arroyo en lo más intrincado del bosque. Estaba cómodamente apoyado en el hueco de un viejo árbol. Aparentemente dormía y a juzgar por la sonrisa de felicidad dibujada en sus labios, soñaba algo muy agradable. Pero al acercarse, su mujer notó que estaba muerto. En el suelo, frente a él, estaban extendidas unas hojas de plátano y sobre ellas los huesos correspondientes a medio pavo, bien mondos. En el lado opuesto, como a un metro y medio, también sobre hojas de plátano, estaba la otra mitad del pavo, pero intacta. —¡Qué raro! —dijo su mujer sollozando—. ¿Por qué partiría el pavo en dos? ¡Tanta ilusión que tenía por comérselo todo él solo! Seguramente la muerte le sorprendió antes de que pudiera probar la otra mitad. A pesar de todo, parece que murió feliz.
Por mi parte a qui ya hago fin de mi blog de Macario me despido y hasta la próxima.
XVII Como no regresara Macario a buen tiempo, su mujer empezó a sospechar que algo malo le habría pasado. Por eso, muy de madrugada reunió a todos los vecinos para ir en su busca. Llevaban buscando largo rato cuando lo encontraron cerca de un arroyo en lo más intrincado del bosque. Estaba cómodamente apoyado en el hueco de un viejo árbol. Aparentemente dormía y a juzgar por la sonrisa de felicidad dibujada en sus labios, soñaba algo muy agradable. Pero al acercarse, su mujer notó que estaba muerto. En el suelo, frente a él, estaban extendidas unas hojas de plátano y sobre ellas los huesos correspondientes a medio pavo, bien mondos. En el lado opuesto, como a un metro y medio, también sobre hojas de plátano, estaba la otra mitad del pavo, pero intacta. —¡Qué raro! —dijo su mujer sollozando—. ¿Por qué partiría el pavo en dos? ¡Tanta ilusión que tenía por comérselo todo él solo! Seguramente la muerte le sorprendió antes de que pudiera probar la otra mitad. A pesar de todo, parece que murió feliz.
Por mi parte a qui ya hago fin de mi blog de Macario me despido y hasta la próxima.
Escrito por el alumno: Emiliano Alejandro Gonzàlez Betancourt
